Bilbao resplandece con los campeones
La afición del Athletic realizó su especial celebración desde los balcones a las ocho de la tarde
I. E.
Los leones no recibieron el baño de multitudes que hubieran deseado, pero pudieron celebrar a su manera el nuevo título de la Supercopa. Tanto en el aeropuerto de Loiu, como en Lezama, como en el Ayuntamiento y la Diputación de la capital bilbaína, sí que fueron recibidos por pequeños grupos de aficionados, que no quisieron perderse la ocasión de homenajearles.
Pero no hubo grandes aglomeraciones. Las llamadas la prudencia tanto desde el propio consistorio, con el alcalde a la cabeza, como por parte de algunos componentes de la propia plantilla rojiblanca, consiguieron el efecto disuasorio que perseguían, de forma que todo transcurrió como se esperaba. La pandemia aún sigue golpeando y la responsabilidad personal sigue estando por encima de cualquier tipo de celebración masiva.
La jornada transcurrió rápida, con la sucesión de actos para la pequeña representación de la plantilla rojiblanca -los capitanes fueron los elegidos-, que una vez que cumplieron con su cometido, ya por la tarde, regresaron a las renovadas instalaciones de Lezama para realizar el entrenamiento pertinente del día. Tuvieron el regalo añadido de estrenar el nuevo edificio finalizado recientemente.
Homenaje en los balcones
De manera paralela, en Bilbao, a las 8 de la tarde llegó el momento elegido por la hinchada para realizar un nuevo homenaje al equipo por el título de la Supercopa. La llamada consistió en salir a los balcones para dedicar un merecido aplauso, así como cantar el himno, lanzar algún petardo, dar colorido rojiblanco con camisetas y bufandas. Paso a la imaginación, pero todo de forma cívica.
La Ertzaintza estuvo muy pendiente, para disolver algún intento de quedada en Pozas, aunque todo, de manera general, se desarrolló sin ningún tipo de exceso. Bilbao resplandeció en la noche del lunes. (Foto: Athletic Club)