La mejor receta de Marcelino para las dos finales del Athletic

El técnico rojiblanco cree que "hay que darle un sentido positivo, no de necesidad"

I. E.

Han pasado casi tres meses desde que Marcelino García Toral aterrizó en el Athletic y se le nota que sigue disfrutando como si fuera el primer día. Hoy, los leones han regresado a los entrenamientos tras haberles concedido dos días de descanso antes de preparar de lleno el duelo ante la Real Soceidad.

En ese breve espacio de tiempo en Bilbao ha tenido la oportunidad de sentir desde dentro lo que significa para el club y la afición lograr un título, como fue el de la Supercopa tras vencer al Barcelona en la final por 3-2.

El técnico asturiano relata algunas de sus impresiones desde que defiende al Athletic en una entrevista en el número de marzo de la revista oficial del club.

Fue llegar a Bilbao y besar el santo. Al tercer partido y trofeo logrado, al vencer al Real Madrid y Barcelona, tras dos partidos en los que el Athletic mostró un nivel excelso, algo que supuso un verdadero logro para el mismo entrenador a lo largo de trayectoria.

"Fue algo merecido y muy difícil"

"Sí en nuestra dilatada experiencia hemos sobrepasado los objetivos iniciales previstos en nuestra experiencia. Con el Valencia ganamos la Copa contra todo un Messi, pero ganar la Madrid con su equipo titular yendo a luchar y optar al título y tres días después ganar al Barcelona con su equipo titular, que también luchaba por ganar incluso arriesgando sin jugar con Messi en la semifinal... El Athletic fue capaz de ganar en tres días a los dos grandes sin poner nada en cuestión nuestros merecimientos. Fue algo merecido y muy difícil. Otro tipo de título puede suponer más a nivel de sentimiento en la afición, pero si lo miramos en el aspecto de dificultad sin ninguna duda de que ese va a ser más", ensalzó.

El técnico rojiblanco dejó claro que para lograr aquél éxito el trabajo anterior de Garitano fue imprescindible y que les sirvió de claro apoyo para llevar a cabo su proyecto futbolístico.

"Siempre se aprovecha, lo primero recibir un plantilla unida, segundo, el trabajo físico y futbolístico de muchos meses. Siempre que entra un técnico nuevo intenta plasmar sus propios conceptos, pero hemos intentado hacer esa transición de forma muy natural y dando importancia a lo que nos precedía. Los jugadores se han ido adaptando bien, no han visto grandísimos cambios de ciertos hábitos que tenían. Luego claro, el entrenador y su cuerpo técnico tienen otra metodología de trabajo por donde hay puntos comunes y otros diferentes y donde a nivel conceptual del juego y de la organización en las tres fases del juego se intentan aplicar aquellos criterios en los que se cree y que mejor se adapten a los jugadores". expuso.

"Sueño con ganar"

Igualmente, Marcelino tiene ante sí un doble reto, con la Real primero el próximo sábado y dos semanas después de nuevo el Barcelona, con dos títulos en juego. Sabe cuál es el camino y cómo deben plantear ambos duelos.

"Ningún partido tiene retorno. Entrenamos para competir y competimos para ganar. No hay una segunda oportunidad. Pensaremos que vamos a jugar una final de Copa. Descansaremos y luego pensaremos que tenemos que ganar. Hay que tener hambre por ganar, eso se fomenta día a día y en cada partido de competición pensando que no ganar puede frustrarnos en ese momento", reconoció.

El técnico del Athletic no cree que sea un presión añadida el hecho que que la afición desee con cierta anhelo ganar por fin una Copa, sino que debe ser un estímulo y que lo deben gestionar de la mejor forma y ofrecer el máximo.

"Sueño con ganar, todo lo que conlleve la victoria es la expresión de una alegría y expresarlo de una forma eufórica de forma que esta afición y este pueblo quiera, yo seré uno más. A la vez que es un orgullo, no se nos debe de convertir en una necesidad, en una ansiedad. Es obvio que los jugadores quieren brindarle el triunfo a esa extraordinaria afición, porque en este club se da un sentimiento de arraigo diferente a cualquier otro, la mayoría de estos jugadores salieron de Lezama, conviven desde niños con sus familias....todo eso tiene un significado diferente, hay que darle el sentido positivo y no de necesidad. La afición seguro que entenderá cualquier resultado. Va a disfrutar mucho si se gana, pero también son conscientes de que sus futbolistas van a hacer todo por logarlo", señaló.

Marcelino abordó el tema de la filosofía, a la que desde fuera la consideraba de un valor incalculable y estando dentro del club, aún la admira más.

Lo de la filosofía, "siempre lo he considerado una fortaleza"

"Cuando decides venir ya sabes la filosofía cuál es. Siempre lo he considerado una fortaleza, independientemente de que las posibilidades son menores. ¿Para qué, para ganar títulos? ¿Te los garantiza? Nunca se sabe, cuando estás fuera la respetabas y cuando estás dentro sucede lo mismo, no me ha cambiado nada mi opinión. Dependes de las hornadas de futbolistas, habrá momentos de dificultad como los hubo y otros de éxito, como también los hubo. Lo que sí es difícil es que si se da una generación de futbolistas muy brillantes abandonen el Athletic, hay situaciones puntuales, pero no muchas, son muy escasas. Normalmente ese jugador bueno, que también acaba jugando en la selección, permanece aquí durante muchos años y eso es un mérito en un fútbol donde hay tanta oferta y tanta demanda, con presupuestos astronómicos e inversiones fuera de lo común. Cuando estás fuera lo admiras, cuando estás dentro ves que no se puede cambiar porque es algo que está presente", explicó.

El entrenador rojiblanco hizo especial mención sobre una figura mítica en el Athletic a la que siempre había admirado y que tras conocerla ha superado sus expectativas.

"Cuando era niño Iribar era lo más, le recuerdo vestido de negro, con las medias rojiblancas, ahora le ves aquí con esa amabilidad y ese cariño....me genera una sensación de relajación y de estima personal. Después de tantos años tener la posibilidad de poder convivir día a día con él creo que es de muy agradecer", destacó sobre el Txopo. (Fotos: Athletic Club)