El Athletic se atasca ante el Valencia en San Mamés
Marcelino firma las tablas ante su exequipo en un partido muy equilibrado y con poca pegada (1-1)
I. E.
El Athletic retornó a LaLiga tras su éxito en Sevilla en la Copa, pero no pudio dar continuidad en San Mamés al claro triunfo sobre el Getafe de hace dos semanas. El Valencia arrancó un merecido empate (1-1) en un partido en el que prevaleció la igualdad.
Los leones se adelantaron al filo del descanso con un gol en propia puerta de Guillamón, tras un centro de Morcillo y los valencianistas empataron en el encuentro, mediada la segunda parte, con un gran cabezazo de Paulista, a la salida de un córner.
Falta de pegada
A lo rojiblancos les faltó pegada, ya que únicamente jugó un delantero a lo largo del encuentro, Williams, y así es muy difícil hacer daño a cualquier rival. Aún así, Sancet dispuso de una gran ocasión para el 2-0, que perdonó y hubiera dejado el partido muy favorable para los intereses de los rojiblancos.
Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del exjugador del Athletic, Fernando Elguea, león en los años 50, mientras que Marcelino se enfrentaba por primera vez a su exequipo.
El técnico asturinao formó un once titular con Unai Simón, Capa, Núñez, Iñigo Martínez, Balenziaga, Vancedor, Dani García. Berenguer, Morcillo, Sancet y Williams.
5 cambios respecto al anterior partido liguero ante el Barcelona, y con 3 bajas importantes a nivel ofensivo, las de Muniain, Raúl García y Villaibre.
Inicio presionante
Comenzó el duelo y en el minuto 2, ya lo probó Berenguer, con un chut cruzado, que se fue desviado. El Athletic salió presionante, mientras que el Valencia esperaba en su campo.
Así transcurrieron los primeros 15 minutos, con el equipo rojiblanco intentando cortar los avances valencianistas sobre su salida de balón. Munera Montero dejaba jugar y no señaló una clara falta de tarjeta sobre Williams. Tampoco dos empujones claros sobre Berenguer y Sancet.
En el minuto 17, Maxi Gómez cruzó un balón en la jugada más peligrosa de los valencianista, al recibir un pase de Thierry. El conjunto rojiblanco era dueño del balón, con Vencedor en la manija, pero las intentonas ofensivas acababan con centros imprecisos desde las bandas.
Ni Morcillo, ni Berenguer, ni Capa, ni Balenziaga conseguían poner balones claros para el remate. Sancet incordiaba, con movilidad, pero sin poder combinar con Williams, que permanecía desaparecido.
Al Valencia le costaba superar la presión adelantada de los bilbaínos, pero poco a poco empezó a adelantar sus líneas, teniendo más balón, ante la creciente imprecisión de los leones en el pase.
Así, llegó un disparo de Gayá que blocó Unai Simón, en el minuto 34. El duelo cambió de decorado. Los locales se estancaron en ataque. Williams, sin presencia y Vencedor menos preciso en los pases. Además, Dani García apenas aportaba nada en la creación.
Cabalgada de Morcillo con premio
Transcurrían los minutos sin probar a Jaume, pero cuando menos se esperaba, Morcillo realizó una gran cabalgada por banda, llegó al lateral del área y soltó un centro que Guillamón remató al fondo de su portería. La jugada la inició Unai Simón con un certero pase en largo con la mano. Así se llegó al descanso, con ventaja para los leones sin haber disparado a puerta.
A la salida de los vestuarios, en los 3 minutos iniciales, hubo más acercamientos peligrosos de los rojiblancos que en toda la primera mitad. Williams se revolvió, tras una rápida acción de Sancet, pero el disparo se marchó a córner. Acto seguido, Vencedor, en una situación centrada, lanzó con la testa fuera.
Y poco después, el joven mediapunta navarro perdonó lo imperdonable, con un chut a bocajarro, al centro, tras pase de Williams, que paró abajo Jaume. Tenía toda la portería a su disposición, pero no acertó, en la que quizá podría haber sido sido la sentencia valencianista en el duelo.
Extraño arbitraje
Munuera Montero volvió a olvidarse de las tarjetas, tras un claro plantillazo de Maxi, sobre Dani García, que no supuso sanción. La primera tarjeta fue para Berenguer, en el 50. El arbitraje estaba dejando mucho que desear.
Wass tuvo la igualada en un cabezazo. A partir de aquí, comenzó una fase de imprecisiones por ambos bandos, con poco control en el juego. Sancet volvió a a aparecer, pero no concretó algunas contras por sus fallos en el pase.
Y en el minuto 65, llegó el empate a balón parado, tras el saque de un córner desde la derecha de Soler, rematado por Paulista con la testa a la base del poste. Unai Simón vio con entraba el balón, sin llegar a estirarse.
Marcelino movió fichas acto seguido. Primero, Unai López entró por Sancet y poco después, De Marcos y Vesga reemplazaron a Vencedor y Morcillo.
En el minuto 70, Dani García cabeceó fuera a la salida de un córner, pero a los rojiblancos les costaba llegar a las cercanías de Jaume. Nueva amarilla para Iñigo en el 73, justo antes de que entraran en el campo Lekue y Berchiche, en lugar de Balenziaga y Capa. Vesga lo intentó desde lejos, en el 75, a las manos del meta valencianista.
Unai López, en la media punta
Se reordenó el equipo. Berenguer pasó a la izquierda y Lekue, al lateral derecho, con Unai López, en la media punta. Un 4-2-3-1. El partido se volvió un correcalles, con escarceos por ambos bandos.
En el minuto 83, Vesga lo intentó de nuevo, pero el disparo desde fuera del área se fue por encima de la meta de Jaume. Munuera Montero dio 3 minutos de alargue, en los que no ocurrió nada reseñable, salvo un agarrón, en los últimos instantes, de Gayá sobre de Marcos en el área valencianista. El VAR no quiso entrar. Así concluyó el duelo.
Los leones sumaron un punto, para situarse con 25, mientras que el Valencia se queda con 24. El conjunto rojiblanco acabó buscando el triunfo con un solo delantero, Williams, puesto que en la convocatoria no entró ningún atacante más para un posible relevo, con Vesga, Dani García y Unai López, por el centro. Una decisión un tanto discutible.
Marcelino no pudo imponerse a su exequipo y ahora toca preparar el duelo del jueves en San Mamés frente al Levante, en la semifinal de Copa. (Foto: Athletic Club)