El Athletic termina el año de la peor forma (0-1)

Un canto a la impotencia. Así se resume la actuación del Athletic en un derbi que podía haber servido para dar un pequeño salto en la clasificación. El conjunto de Garitano ofreció una pobre versión en el duelo frente a la Real, en San Mamés, para terminar un año que sigue generando muchas dudas.

La Real, mientras tanto, relamió sus heridas y puso fin a la racha de 8 partidos sin ganar en el mejor escenario posible, el de su vecino, con un trabajo defensivo coral y práctico y dejando para otra ocasión ese juego alegre y vertical con el que se ha situado en los puestos cabeceros de la tabla.

Un solo gol de Portu, cuando prácticamente no habían arrancado las hostilidades, les valió a los de Imanol para llevarse el triunfo, por el que el Athletic suspiraba, pero que no fue capaz de llegar casi en ningún momento a verlo cerca, ni si quiera el empate.

Sin capacidad de reacción

Los leones apenas tuvieron capacidad de reacción, con un juego muy plano en ataque, en el que por bandas apenas llegaron a crear peligro, con Berenguer muy fallón en la izquierda, Williams, en ocasiones demasiado tirado al centro y Capa sin apenas progresar. Yuri fue el único que intentó alguna incursión, pero sin éxito.

Por el centro, Vencedor fue el que dio algo de sentido al juego, Vesga, una labor oscura, con Muniain demasiado intermitente y Villalibre sin apenas opciones de poder percutir, aunque si se fajó a destajo con la defensa realista, en un trabajo digno de mención, Atrás Núñez demasiado precipitado a veces e Iñigo, en un versión un tanto descafeinada.

Unai Simón apenas tuvo trabajo, como de costumbre, y con el pie tampoco estuvo demasiado preciso. Por tanto, pocos argumentos ante una Real, que se puso el mono de trabajo y supo jugar sus cartas con una fuerte presión adelantada y alguna que otra contra, eso sí, son crear excesivo peligro.

Remiro, que debutaba en San Mamés con los donostiarras apenas tuvo que intervenir a lo largo del encuentro. Los números lo dicen todo: 4 disparos a puerta de los leones y .ninguno entre los tres palos -3 de los txuri-urdin-. Mucho balón (un 60 % de posesión), pero ideas las mínimas para acercarse a las cercanías del guardameta realista.

Tras el descanso, el equipo rojiblanco no reaccionó, sino que incluso empezó a sufrir aún más, ya que perdió el control del balón. Garitano reaccionó desde el banquillo, porque la cosa no pintaba bien, con la salida de Sancet, Unai López y Morcillo, por Williams, Berenguer y Vencedor (con tarjeta amarilla).

El juego se embarulló aún más por parte local, con demasiadas interrupciones en forma de faltas, y la Real cada vez más segura. El Athletic, más impreciso. Morcillo, `por la derecha y Muniain tirado a banda izquierda, soluciones que aportaron más bien poco, no demasiado entendibles.

Lesión de Unai López

Un centro de Yuri y una falta de Unai López, que posteriormente se retiró lesionado, por Raúl García, fueron los únicos coletazos reseñables de los leones. La última traca, la salida de Kodro, por Villalibre en los minutos finales, esta vez no tuvo trascendencia.

El equipo de Imanol llegó al final del encuentro de manera plácida. Los de Garitano, al contrario demasiado fallones y romos en ataque. Se impuso esta vez el fútbol, algo diferente al habitual de los visitantes, con menos balón, pero las ideas muy claras, frente a la clara imposibilidad local. 

A ver si no se atraganten las uvas, puesto que en el horizonte cercano están el Elche y el Barcelona. Mucho hay que mejorar para dar un paso al frente. (Fotos: Athletic Club)