El Athletic, un juguete en manos del Barcelona
El equipo de Marcelino flojeó en defensa ante un equipo culé que fue superior (2-3)
I. E.
Primer partido de Marcelino al frente del Athletic, pero esta vez no se cumplió lo de 'entrenador nuevo, victoria segura'. Salvo los primeros minutos, el equipo rojiblanco nunca dio sensación de poder hacer frente a un Barcelona que llegaba con dudas, pero que salió reforzado tras esta cita en San Mamés. El conjunto rojiblanco, apenas sin novedades en la alineación, por contra, dejó muchas incógnitas, y el técnico asturiano tiene mucho trabajo por delante para conseguir formar un equipo realmente competitivo.
¿Sensaciones?, quizá, pero lo que enseguida se puso en franquía, con un gran gol de Williams tras cabalgada desde medio campo en el minuto 4, ya desde el gol del empate de Pedri, de cabeza, en el 14 y con el segundo de Messi, en el 38, se comprobó que la oposición por parte de los leones iba a ser más bien escasa ante la manifiesta superioridad de los visitantes. El tanto de Messi, en el 61, prácticamente puso la sentencia, aunque Muniain, en el 88, anotó para maquillar un resultado que podía haber sido mayor para los visitantes.
Dos salidas en falso de Unai Simón
Entre tanto, por parte local, un Unai Simón fallón, que puso en bandeja los dos primeros tantos, con dos salidas desafortunadas, la segunda con resbalón incluido; la lesión de Yuri Berchiche (sustituido por un errático Balenziaga), una pieza fundamental, tras un pinchazo en la parte posterior de la pierna, en el minuto 30 y de inicio, Iker Muniain ocupando la banda izquierda (una decisión un tanto incomprensible) en un dibujo con un claro 4-4-2. Demasiadas concesiones.
De inicio, fuegos de artificio de los leones, con dos llegadas verticales tras robo en los primeros 10 minutos y a partir de ahí, el Barcelona, con Messi a sus anchas, Pedri y Dembele por bandas percutiendo, Griezmann revoloteando en la punta y De Jong y Jordi Alba llegando por sorpresa.
Por parte de los leones, Vencedor asumiendo galones y poco más destacable, en un equipo por momentos desarbolado y sin dar sensación de seguridad defensiva en casi ningún momento. Messi, a placer, tuvo dos ocasiones más. Así, hasta el descanso.
Por fin Muniain por el centro
Tras salir de vestuarios, el guion por los mismos derroteros. Poco que rascar en el equipo de Marcelino, que no decidió mover ficha (con la entrada de Dani García y Berenguer) hasta el minuto 65, poco después de que marcara Messi el tercero. Tuvo que ser en el minuto 79 cuando tras sustituir a Raúl García por Morcillo, colocó por fin a Muniain como segunda punta, por el centro, donde se le esperaba. Villalibre, no tuvo oportunidad de participar.
Últimas intentonas por el equipo rojiblanco, con un bonito gol de un chut desde el borde del área del capitán rojiblanco. Un marcador demasiado ajustado para los méritos de unos y otros durante el choque. Ni siquiera hay que hablar del arbitraje de Del Cerro Grande, que pasó prácticamente desapercibido.
9 disparos a puerta de los visitantes, por 3 de los leones. 10 faltas por 6. Un equipo bilbaíno que dio demasiadas facilidades y que en defensa mostró mucha inseguridad. Marcelino debe rearmar la moral ante un inminente calendario muy exigente por delante. Ayer, el Athletic en el día de Reyes, fue un juguete en manos del Barcelona. (Fotos: Athletic Club)