El Bilbao Athletic paga la novatada en su intento de ascenso

Joseba Etxeberria pecó de prudente al jugar de inicio sin referencia ofensiva y los cachorros apenas tuvieron oportunidades frente al Burgos (0-1)

I. E.

El Bilbao Athletic tuvo que plegarse ante la veteranía de un Burgos más curtido en su fallido intento de ascenso a la Liga Smartbank. Se quedó con la miel en los labios, a pesar de que lo intentó a lo largo del encuentro, pero fue incapaz de batir al más que experimentado Barovero, ya que apenas dispuso de ocasiones a lo largo del tiempo reglamentario y la posterior prórroga.

Los cachorros pecaron de falta de profundidad durante gran parte del partido, ante un conjunto burgalés que apenas se permitió alegrías defensivas. El planteamiento del técnico Julián Calero no permitió a los cachorros hacer gala de su arsenal ofensivo y, salvo contadas excepciones, los atacantes rojiblancos apenas aparecieron para intentar meter miedo en el cuerpo a su rival.

El Burgos sabía que un empate le daba el premio gordo y tampoco se prodigó en ataque. A pesar de que empezó con más empuje en los primeros minutos, a medida que fue avanzando el partido se atrincheraron cada vez más en su campo, a la espera de alguna contra que les diera la oportunidad de marcar.

Gol de Berjón en la segunda parte de la prórroga

Tuvo que ser en la segunda parte del tiempo de prolongación, en el minuto 110, cuando tras una jugada por banda derecha, mal defendida por el Bilbao Athletic les valió, para que, tras un pase al segundo palo de Álvaro, apareciera Berjón, libre de marca, con un despistado Álvaro Núñez, para marcar a placer ante Iru por alto. El partido, de esta forma, quedó prácticamente sentenciado.

El duelo fue de bajo nivel técnico por ambos bandos, con mucha igualdad, muchas imprecisiones y donde la juventud de los cachorros les jugó una mala pasada en los momentos calientes. Los últimos minutos de la prórroga apenas se jugaron, con muchas interrupciones por el Burgos y un parón por lesión del colegiado, que sufrió molestias en su cuádriceps derecho, por lo que tuvo que ser atendido varios minutos.

Joseba Etxeberria tampoco fue capaz de variar el signo del partido desde el banquillo y sorprendió de inicio el no contar con un delantero en la alineación. Ni Urain, ni Baqué, que a veces realiza la fusión de falso punta, fueron titulares y fue Artola el futbolista más adelantado de los rojiblancos.

Nico Serrano tampoco jugó de inicio y salió en el minuto 75 de partido para sustituir a Cabo, goleador frente al Celta B. Quizá pecó de precavido con la alineación que plantó en el Francisco de la Hera, de Almendralejo, puesto que el meta del Burgos no tuvo que realizar casi ninguna parada de mérito, salvo una atajada tras un flojo cabezazo de Diarra en el minuto 106, la más clara de los cachorros. A Nico Williams, una de las principales bazas de ataque, se le vio con poca soltura y le faltó desborde.

"Teníamos enfrente un equipo con mucho oficio"

A la conclusión del partido, el propio técnico del filial rojiblanco hizo referencia a la falta de experiencia de sus jugadores, que pudo ser definitiva para perder la final. "Nuestra intención era ganar hoy, ascender y redondear la temporada, que a paesar de ser muy buena desde el principio queríamos más. Nos alegramos por el Sanse, por el Amorebieta, se ve que el fútbol vasco tiene buena salud, queríamos cerrar el círculo, no ha podido ser. Lo hemos intentado de todas las maneras, pero teníamos enfrente un equipo muy sólido, que defiende muy bien, con mucho oficio, mucha experiencia y no ha podido ser", se lamentó.

20 años después, el Burgos retorna a Segunda, y los jugadores, junto a su público, desplazado en gran número hasta Almedrajejo, con un apoyo incondicional en las gradas, lo celebraron por todo lo alto sobre el césped a la conclusión del choque. A los cachorros les tocó resignarse y esperar a la próxima oportunidad. (Fotos: Athletic Club Club / RFEF)