La factura del desmedido minutaje de Iñaki Williams
Al delantero del Athletic, que llegó con el depósito de gasolina en la reserva a los partidos por el título, le ha venido de perlas la suplencia
I. E.
Algo raro de ver en los últimos tiempos en el Athletic sucedió después de la final perdida ante el Barcelona. Iñaki Williams tuvo que esperar en el banquillo para poder completar su gran racha de 189 duelos seguidos jugando en LaLiga frente al Atlético.
La inmensa tacada le colocó en la segunda plaza del ránking, por encima del realista Luis Miguel Arconada, con 188, solo superado por otro txuri-úrdin, Juan Antonio Larrañaga, con 202 duelos jugados. Pero, sin embargo, no pudo llegar a esas cifras en el equipo titular rojiblanco, ya que desde la derrota copera ante los culés, Marcelino le situó como suplente, dando la opción de jugar de inicio a Villalibre. frente al Betis, Atlético, Valladolid y Sevilla.
El rendimiento del bilbaíno bajó, sin duda, como la espuma en los dos partidos por el título. Algo que no solo le ocurrió a él, sino también a algún otro león del los considerados indiscutibles, que no llegaron a las citas en las condiciones físicas idóneas.
"No paso por mis mejores momentos"
El propio delantero lo expresó con sinceridad en la rueda de prensa el pasado 30 de abril. "La temporada se hace larga y he jugado muchos minutos con poco descanso, aparte mentalmente te agota el ver que no estás en los números que quieres estar, eso me pasa factura mentalmente", admitió, para añadir que "no paso por mis mejores momentos".
La excesiva carga en minutaje competitivo desde la llegada al banquillo de Marcelino pasó factura en algunos pesos pesados de la plantilla. Muniain, Yeray y Berchiche llegaron muy justos, y el lateral y el capitán siguen pagando las consecuencias con sendas lesiones que les van a impedir finalizar la temporada con el grupo.
En el caso Williams, no hubo molestias físicas reseñables, pero sí mucha carga competitiva, con gran exigencia en el juego, que le fue mermando poco a poco. Valgan algunos números para ilustrar la enorme cantidad de tiempo de juego que lleva desde el inicio de la temporada.
En los primeros 17 partidos del curso, con Garitano al frente, el atacante del Athletic disputó 17 duelos, repartidos en 1291 minutos., del total de 1530 (un 84,37 %), durante un período de tiempo de 113 días, algo más de 3 meses, entre mediados septiembre y principio de enero. Una media de 1 partido cada 6,6 días.
Si ya son unos números importantes, tomando en cuenta la segunda fase de la temporada, tras la llegada de Marcelino, la situación ha ido en aumento.
Un 83,3% de minutos en 19 partidos de máxima exigencia
En los 19 encuentros desde la llegada del míster asturiano hasta la final de Copa ante la Real, incluida, la participación de Williams fue de 1417 minutos, para un total de 1700 (83,3 %). Pero aquí, los días de competición disminuyen considerablemente, 85, unos dos meses aproximadamente, por lo que el ratio de partidos sube a uno cada 4,4 días.
Una salvajada, se mire por donde se mire. Con Garitano, el delantero marcó 3 tantos y dio 2 pases de gol, mientras que con Marcelino, en ese lapso de tiempo marcó 4 goles, entre ellos el que valió la Supercopa, y 3 pases de gol.
Desde la final ante el Barcelona, en los 4 duelos como suplente ha anotado 1 diana ante el Sevilla y 1 pase de gol ante el Valladolid. Más productivo de cara a puerta en esos 66 minutos de juego, respecto a los tramos como pieza indiscutible en la delantera.
Solo ha realizado 17 disparos a puerta en LaLiga
Llamativo es también que en cuanto a las estadísticas en la Liga, con la gran cantidad de minutaje y de la importancia en el juego ofensivo del Athletic, solo ha disparado en 17 ocasiones a puerta, para esos 6 tantos que ha conseguido en la competición.
A partir de todos estos datos, habría que señalar que algo que le falta es tener más trascendencia a la hora de buscar la portería contraria, ya que su porcentaje de acierto no es nada malo. En el cara a cara con los porteros es casi infalible, algo que no suele ocurrir a menudo durante los partidos.
En ello no solo influyen su propias características, prácticamente imparable con espacios, sino la propia forma de juego del equipo y los rivales a los que se enfrenta. Con Williams como punta de referencia el Athletic debería amoldar su juego a buscar grietas, juego más vertical y no tanto de posesión. Buscar sorprender con robos rápidos y salidas explosivas la contra.
No se puede achacar falta de esfuerzo al delantero bilbaíno, ya que siempre aparece como el recurso para alargar al equipo en los momentos en los que la defensa es más baja, con las consiguientes carreras que van minando el rendimiento a lo largo de los partidos.
En el puesto 18º de asistencias
Igualmente, ha subido sus números como pasador, algo que quizá no se valora demasiado, pero que sus compañeros de ataque le pueden agradecer. Con sus 6 asistencias, está colocado en el número 18 de LaLiga, con solo otros 5 delanteros por delante, Aspas, líder con 11, Benzemá y Correa, con 8, y Oyarzabal y Griezmann, con 8.
Parece claro que Iñaki Williams llegó al límite de gasolina a los partidos por el título, ante el Barcelona en grado sumo, tras el palo moral de la primera derrota ante los realistas, en los que apenas dio señales de vida en ataque y se pudo apreciar que el cuerpo le pedía descanso, algo que Marcelino le ha concedido en este tramo final competitivo.
Villalibre ya llevaba tiempo pidiendo paso
para ocupar una plaza en la delantera, y solo tuvo la oportunidad de aparecer de
inicio en 5 duelos en todo ese tramo competitivo de 19 duelos, una cifra escasa, que, sin embargo, se ha visto aumentada
con las últimas 4 citas ligueras. (Fotos: Athletic Club)