El descalabro táctico de Lopetegui para claudicar ante el Athletic

Los cambios de jugadores y posiciones efectuados por el técnico del Sevilla fueron menguando el potencial de su equipo, mientras que los leones jugaron sus bazas la perfección para llevarse el triunfo

I. E.

El Athletic se llevó un gran triunfo en el Sánchez Pizjuán, gracias a su excelente trabajo coral y el técnico sevillista se quejó sobre el mismo césped amargamente tras el partido por el supuesto penalti por mano de Balenziaga no pitado por Gil Manzano ni revisado desde el VAR, como gran excusa para la derrota.

Además de ello, Lopetegui, en la rueda de prensa posterior hizo su análisis del desarrollo del duelo y de cómo los merecimientos habían sido totales para llevarse la victoria.

"Hemos hecho hasta el minuto 65 o 70, un partido muy bueno. Hemos tenido muchas ocasiones de gol y el mejor de su equipo ha sido el portero. Ellos han tenido el acierto de no encajar y nosotros no hemos conseguido marcar", relató.

"Hemos tenido muy mala suerte"

Añadió, eso sí, que el equipo no acabó el partido de la mejor manera, aunque se amparó en la falta de fortuna. "Pero los últimos diez minutos nos ha podido más el corazón que la cabeza y al final estábamos volcados y con poco rigor nos han conseguido marcar el gol. Hoy, por decirlo de alguna manera, hemos tenido muy mala suerte", explicó.

Frente a todas esas explicaciones, en un análisis táctico del encuentro, el Athletic se mostró sólido en las distintas fases del encuentro, a lo largo del cual, se esmeró en la defensa, sabiendo que por ahí es por dónde podía llevarse el partido, como así ocurrió.

Los leones, con su clásico 1-4-4-2 de Marcelino, alternaron la presión baja, media y alta según requería la ocasión. El Sevilla llegó hasta un 70% de posesión en la primera parte (acabó con 72%), pero, a pesar de ello, el equipo rojiblanco logró cerrar con bastante acierto los ataques del conjunto hispalense.

Los principales problemas llegaron cuando tanto Suso como Papu Gómez aparecieron en posiciones intermedias, aunque realmente no consiguieron a crear verdadero peligro en pases filtrados, salvo el balón que estuvo a punto de rematar En-Nesyri en el minuto 28.

Gran trabajo rojiblanco por bandas, con apoyos en defensa

Los leones, con las líneas bien plantadas consiguieron cerrar las bandas con acierto, con Berenguer y Morcillo trabajando hacia atrás para ayudar a Balenziaga y De Marcos con las subidas de Acuña y Ocampos por izquierda y Navas, por la derecha, junto a Suso que caía más al medio.

Solo un par de centros del lateral zurdo sevillista en los minutos 23 y 38, valieron para que En-Nesyri rematara y Unai Simón demistrara su agilidad bajo palos. El ataque sevillista era muy previsible, envíos largos de Fernando, que aparecía casi de tercer central, para sacar el balón, pero sin demasiada continuidad.

Al equipo rojiblanco le faltó algo más de decisión en ataque, pero tuvo buenas salidas a la contra, como un robo de Sancet en el minuto 31, con mala finalización y otro en el 44, igualmente sin acierto. No necesitaban los leones el balón para crear incertidumbre en sus avances. Villalibre también lo intentó por el centro en un par de ocasiones, en uno parado en falta al borde del área.

Vesga y Vencedor realizaron la labor de contención ala perfección, con Rakitic prácticamente sin incidencia en el juego, muy desasistido. Hasta el descanso, apenas dos ocasiones del Sevilla, las dos en remates del delantero marroquí, que ganó bien el sitio entre los dos centrales rojiblancos.

Aparece Villalibre y el Athletic no cesa en su presión

En la segunda parte, el Athletic comenzó igualmente sólido, sin apenas sufrir en defensa e incluso atreviéndose a combinar por momentos en campo contrario, llegando la mejor ocasión de Villalibre, tras pase filtrado de Berenguer en el minuto 49, pero su tiro salió cruzado.

El Athletic comenzó a robar balones ante los ataques cada más más embarullados de los sevillistas, aunque a Sancet le faltó algo más de tranquilidad en las salidas hacia área contraria.

El Sevilla era incapaz de poner buenos centros, ni Ocampos, ni Navas encontraban facilidad para buscar el área bien defendida por el equipo rojiblanco en las dos líneas bien ajustadas. Los cambios de Marcelino aportaron frescura en bandas, mientras que el Sevilla cada vez dejaba más huecos en la defensa.

La entrada de Iñaki Williams fue un soplo de aires fresco, con libertad de movimientos y con el equipo sevillista excesivamente abierto.

Mayor confusión con los cambios del técnico guipuzcoano

Los cambios de Lopetegui más que aportar desahogo, crearon confusión a su equipo. La entrada de De Jong, en el minuto 67, para jugar arriba con dos delanteros, no produjo ningún efecto positivo ante el gran trabajo defensivo de la zaga y la medular rojiblanca, con Núñez y Yeray cada vez más crecidos.

En el minuto 76, llegó la mejor ocasión de los locales, con un tiro cruzado de Acuña, con la derecha que sacó abajo Unai Simón con una buena estirada, en otra jugada aislada individual. El Athletic avisó de nuevo con Nico Williams, primero con una cabalga por derecha y después con un gol anulado por fuera de juego.

El partido tenía aroma rojiblanco, de no mediar algún error tonto en defensa, puesto que los de Lopetegui estaban muy atascados.

Pero lo que acabó por torpedear al conjunto andaluz fue el doble cambio en busca de la victoria a la desesperada del técnico guipuzcoano, con Óscar Rodríguez y Oliver Torres por Papu Gomez y diego Carlos, en el minuto 84, atrasando a Fernando como casi único defensa.

Ni ataque, ni defensa. Koundé, incluso accionando como centrocampista atacante en algunos lances. Amontonando jugadores de medio campo hacia adelante, sin capacidad de sobrepasar el buen posicionamiento de los leones.

Jugada decisiva, con el Sevilla desbordado y Fernando de central

Y llegó la jugada decisiva, con un robo de balón en el área de Vesga, en el minuto 89, tras un mal centro sevillista desde la izquierda, balón para Sancet, sin oposición para correr y encarar a Fernando, que no pudo cortar el magnífico pase hacia Williams, desmarcado, que finalizó de manera perfecta con un golazo, para poner el 0-1 definitivo.

De ahí hasta el final, con 5 minutos de alargue, impotencia total del equipo de Lopetegui, superado y habiendo avocado a sus jugadores a un disparate táctico en busca de 3 puntos que el Athletic mereció por su gran trabajo grupal a lo largo del partido.

Los números dejaron 18 disparos del Sevilla, muchos de ellos desde posiciones lejanas y solo 3 a puerta, producto de jugadas aisladas, por lo que las muchas ocasiones de las que habló Lopetegui estuvieron en su imaginación.

El Sevilla fue de más a menos ante un Athletic que demostró cuajo en el Sánchez Pizjuán, a pesar de acabar con 3 meritorios como Vencedor, Sancet y Nico Williams en el once. Marcelino esta vez le ganó la partida a Lopetegui, dolido por perder muchas opciones en el tren de la Liga, ante un equipo que le ha ganado los 6 puntos, en San Mamés, 2-1 y en su estadio, 0-1. (Fotos: Athletic Club)