Los "putos asesinos" de Guardiola en la final frente al Athletic

El técnico del Manchester City denominó así a sus futbolistas en la Copa de 2012 ganada al equipo rojiblanco en su último partido en el banquillo culé

I. E.

Pep Guardiola consiguió ayer su primera clasificación para las semifinales de la Champions League con el Manchester City, que sentenció la eliminatoria de cuartos frente al Borussia Dortmund en terreno alemán con una nueva victoria, por 1-2, tras superarle también en la ida por 2-1.

De la misma manera, Aymeric Laporte tendrá la oportunidad de disputar la última ronda en la máxima competición continental, en busca de la final, frente al París Saint Germain, aunque en el partido ante los germanos no fue de la partida, recién recuperado de unas molestias físicas.

Con la final copera entre Athletic y Barcelona en dos días, el técnico de Santpedor, que ya sabe lo que es ganar al equipo rojiblanco en una final, la de 2012, en el que fue su último choque en el banquillo culé, habló en TV3 sobre aquel duelo tan señalado para él.

"Tensión" en la cara de los rojiblancos

"Me acuerdo que cuando salimos al césped vi la tensión en las caras de los jugadores del Athletic. Los del Barça, en cambio, parecía que jugasen un partido amistoso. Estaban habituados. Sabían que ganarían", explicó sobre la diferente forma de afrontar la decisiva cita por parte de los protagonistas de ambos conjuntos.

En aquel enfrentamiento quedó la sensación entre la hinchada rojiblanca de que el Athletic no pudo oponer resistencia a un conjunto acostumbrado a ganar como el culé. Los de Bielsa ya habían caído anteriormente frente al Atlético, en Bucarest, en la final de la Europa League y llegaron con la moral por los suelos. Algo que intentarán evitar en esta ocasión tras la dura derrota de hace dos semanas ante la Real.

Lo que sí dejó claro Guardiola es que en ningún momento bajaron el pistón tras el descanso, cuando ya había un claro 3-0 en el marcador para el minuto 25, ni que los jugadores rojiblancos y blaugrana hicieran un pacto para no hacer más leña del árbol caído.

"Te diría con total certeza que no fue así. Los equipos de Marcelo Bielsa están educados en la resiliencia y no se rinden nunca. Y esos jugadores del Bacelona, si podían hacer cinco goles los hacían; y si podían hacer 8, hacían 8. Eran muy buena gente, pero en el campo eran unos putos asesinos", despachó el técnico catalán. (Foto: RTVE)