Unai López por la izquierda, un cambio discutible

10.05.2021
Marcelino
Marcelino

El empate definitivo de Osasuna ante el Athletic llegó tras colocar Marcelino al centrocampista de interior zurdo, para resituar a Ibai Gómez por la derecha

I. E.

El Athletic volvió a dejar escapar 2 puntos de San Mamés en los últimos minutos frente a Osasuna, con ya ocurriera hace 10 días frente al Valladolid. Los leones iban ganando ambos partidos por la mínima, 2-1, y los goles de Weissmann, frente a los pucelanos y Budimir, ante los rojillos les permitieron arrancar dos valiosos empates de La Catedral.

En el caso del duelo del sábado a la noche, una jugada en el minuto 88 por banda izquierda, permitió recibir en profundidad a Enric Gallego, que superó en carrera a Núñez, y su centro hacia el centro del área en posición forzada lo remató de un magnífico cabezazo Budimir, para batir junto al poste a Unai Simón en su estirada.

El partido lo tenía controlado el equipo rojiblanco y el técnico asturiano dio entrada primero a Ibai Gómez y Williams, en el minuto 75, por Morcillo y Villlalibre, ocupando sus respectivas posiciones. Osasuna lo seguía intentando, pero no conseguía acercarse con demasiado peligro, dejando huecos atrás, con posibilidad para alguna contra del Athletic, que pudo matar el duelo.

Variación de posiciones tras quitar a Berenguer

Posteriormente, en el minuto 80Marcelino realizó las dos últimas sustituciones, Al entrar Unai López y Raúl García, por Berenguer y Sancet. Cuando parecía que el centrocampista ocuparía la banda derecha, sorprendió el cambio de posiciones para meter al de Santutxu en la diestra y al donostiarra al carril zurdo.

Quizá habría sido más lógico dejarle por delante de De Marcos, ya que Ibai Gómez está más acostumbrado a moverse por la izquierda. No se esperaba un cambio de sistema, ya que el entrenador rojiblanco no es proclive a ello, pasando al 1-4-3-2-1, con la idea de mantener el marcador favorable, situando por el centro el trío Vesga, Vencdor y Unai López, en la derecha a Raúl García, la izquierda para Ibai Gómez y arriba, para cazar alguna salida rápida Williams.

Algo imposible de ver hasta el momento con Marcelino, al que no le gusta variar su clásico 1-4-4-2. En el minuto 87 del duelo, uno antes de que Osasuna lograra poner el empate al partido, Unai López recibió un pase junto a la línea de banda, que lo lógico es que lo hubiera controlado para continuar con la jugada, pero sin embargo fuera de su posición habitual intentó parar el balón con la zurda, errando en el control, que se le escapó fuera del terreno de juego.

Por delante de Nico Williams e Iñigo Vicente

Esto permitió que acto seguido, Arrasate metiera en el campo a Enric Gallego, clave un minuto después en su primera acción en el juego, tras un cambio de juego del Chimy Ávila, con Unai López sobrepasado en su intento de cortar el pase de Nacho Vidal, tras el saque de banda, y el posterior desenlace, con el tanto del empate del delantero osasunista.

Así se gestó la jugada con el fatal desenlace para el equipo rojiblanco. Está claro que fue un fallo individual técnico de Unai López, pero también que no es su posición más adecuada para desplegar su juego, cuando además tienes en el banquillo a futbolistas como Iñigo Vicente, con el que claramente no cuenta y Nico Williams, que estuvo presente, pero más para figurar que para participar, puesto que ayer a la mañana se jugaba el Bilbao Athletic el primer puesto de la liguilla frente al Logroñés, que finalmente no pudo lograr, al caer derrotado por 1-0.

No solo le vale lamentarse a Marcelino al final del choque de los errores en defensa de sus futbolistas, que algunos también son evidentes, ya que si los cambios que introduce no mejoran, sino que empeoran, también es responsabilidad suya.

Hay que recordar que en la final de Sevilla frente al Barcelona, el asturiano realizó igualmente la incomprensible variación de colocar a Unai López en lugar de Berenguer en banda izquierda, en el minuto 54, con empate a cero en el marcador y justamente cinco después, en el 59, llegó el primer gol culé de Griezmann por la zona mal defendida del donostiarra, con pase de Messi a De Jong, cuyo centro lo remató a placer el delantero francés. Fue el principio del fin de los rojiblancos. (Foto: Athletic Club)