Las dudas razonables en el fuera de juego de Villalibre

¿No sería más conveniente utilizar solo los pies para delimitar más claramente las posiciones de los jugadores con las líneas desde el VAR?

I. E.

El Athletic sumó un nuevo empate en LaLiga frente a Osasuna, el séptimo de los últimos 9 partidos, en los que los rojiblancos no han caído derrotados. El partido dejó sensaciones contrapuestas, ya que si de nuevo los meritorios tuvieron un papel destacado, con los dos goles anotados por Morcillo y Sancet, los leones volvieron a dejar en evidencia que les cuesta un mundo cerrar los partidos, ya que volvieron a ver cómo se escapó la ventaja en el marcador en los últimos minutos.

El choque volvió a dejar algunas jugadas en las áreas para la polémica. El primer lance se produjo al comienzo de la primera parte, cuando Balenziaga persiguió a Budimir hasta línea de fondo y el delantero cayó, tras un contacto por detrás del lateral, que Pizarro Gómez pasó por alto. 

Más tarde, en campo contrario, Sancet recibió un buen pase de Vencedor por el interior y cuando intentó entrar al área fue empujado por detrás por David García ,con su brazo izquierdo, derribando al atacante rojiblanco, que en su caída, contactó con su mano en el balón y el colegiado pitó en contra del Athletic.

Derribo a Berenguer

Ya en la segunda mitad, Berenguer avanzó por su banda por el vértice del área osasunista y en su intento de recorte ante dos rivales, Torró, tocó levemente el balón, pero con su pie golpeó sobre el del futbolista navarro, que en su intento de regate cayó derribado. Pizarro Gómez estaba muy cerca y vio perfectamente la patada, pero consideró que no fue con la suficiente fuerza para pitar el penalti.

Recordó mucho al lance en el Wanda, en el que Luis Suárez intentó dejar atrás a Núñez, y al realizar el quiebro, pisó sobre la bota del central, para dejarse caer al suelo. Aquella ocasión, Gil Manzano no dudó ni un segundo para marcar la pena máxima, que supuso el gol de la victoria para los colchoneros. Cuestión de criterios.

Pero si una jugada llamó la atención, fue la que se produjo también en la primera mitad, en la que tras un buen pase de Vencedor, Villalibre salió en carrera, controló el balón, encaró a Sergio Herrera, que en su salida a la desesperada, derribó con su pierna al Búfalo, que cayó sobre el césped en un lateral del área.

El trencilla señaló el penalti, pero inmediatamente reaccionó para marcar fuera de juego, puesto que el linier había levantado el banderín, por posición adelantada del atacante del Athletic. Como es costumbre hubo que esperar para que desde el VAR dieran la última palabra, y tras casi 2 minutos de espera, le indicaron al árbitro de Ciudad Real que era fuera de juego.

El partido continuó, tras una acción que pudo haber valido a los leones para marcar el segundo tanto por mediación de una pena máxima. Hubo que esperar a la imagen televisiva para ver las líneas tiradas y observar las posiciones de ambos jugadores, puesto que eran muy ajustadas.

Una línea roja casi desde el codo

Tras poder observar la toma, la sensación de incredulidad se hizo más evidente, puesto que la línea roja del delantero rojiblanca estaba tirada casi desde el codo, no llega hasta la altura del pie, mientras que el talón de Aridane, que era quien marcaba la posición, estaba tapado por la pierna de Villalibre.

No solo ya por esta jugada, sino por otras muchas que ocurren a menudo y dejan muchas dudas, resultaría mucho más comprensible que exlstiendo estas rayas desde el VAR que se marcan sobre el terreno de juego, en vez de tomar como referencia cualquier parte del cuerpo, utilizaran el pie de apoyo para marcar el límite de ambos jugadores.

En el caso de ayer, claramente, Villalibre tiene su pie más retrasado que el de Aridane, y no habría ningún rescoldo para que se pueda cuestionar la acción.

La regla del fuera de juego dice claramente que un jugador no está posición incorrecta cuando sale de su propio terreno de juego. Es decir, si tiene sus pies en su propio campo, la jugada es válida, aunque tenga alguna parte de su cuerpo adelantada, por lo tanto, con el respaldo de las líneas delimitadas desde la sala VOR, permitirían aclarar mucho más las cosas.