El cuarteto ofensivo de meritorios del Athletic amaga, pero no pega
Morcillo, Ibai Gómez, Sancet y Villalibre jugaron de inicio y fueron de más a menos, hasta ser sustituidos
I. E.
El Athletic no fue capaz de imponerse al Alavés en el partido de ayer por la tarde en San Mamés y se tuvo que conformar con un nuevo empate, el 7º en los 15 partidos disputados desde la llegada de Marcelino.
Los leones lo intentaron durante distintas fases del duelo, pero no fueron capaces de perforar la meta de un inspirado Pacheco, que tuvo mucha culpa de que el Athletic concluyera el partido sin anotar.
Como avisó Marcelino en la víspera, los cambios en el equipo respecto del choque frente a la Real del pasado miércoles fueron numerosos, en todas las líneas, y el técnico entregó la responsabilidad atacante al cuarteto formado por Morcillo, Ibai Gómez, Sancet y Villalibre.
Los cuatro leones entraron con ganas al partido y enseguida se notó que no estaban por la labor de dejar escapar una buena oportunidad de reivindicarse ante el técnico asturiano. El más incisivo durante la primera parte fue el extremo izquierdo, que dejó patente su verticalidad y su desparpajo en dos de las ocasiones más claras en esos primeros 45 minutos.
Potente chut de Morcillo al larguero
En la primera oportunidad eligió disparar apenas sin ángulo, tras una internada por la izquierda, cuando la mejor decisión habría sido el pase atrás a la llegada de Sancet o de Ibai, mientras que minutos después, ganó la espalda a la defensa alavesista y tras un recorte disparó con gran fuerza, pero el balón se estrelló en el larguero con Pacheco batido. Una pena, porque la jugada mereció el premio del gol.
Por la derecha Ibai Gómez no tuvo tanta presencia, le costó combinar con Capa y apenas dispuso de un buen balón, en una llegada por sorpresa, en la que se precipitó en el pase cuando tenía espacio por delante para continuar.
Sancet, por su parte, estuvo participativo al inicio, buscando combinar por dentro, sobre todo con Unai López, pero le faltó algo más de conexión con Villalibre. El navarro, eso sí, tuvo su gran oportunidad tras un magniífico pase al hueco de Vesga, pero tras controlar, disparó algo precipitado ante la magnífica salida de Pacheco, que le cerró el hueco abajo y sacó un balón muy claro de gol.
Villalibre estuvo muy marcado y apenas pudo desembarazarse de los marcajes de la zaga de los babazorros y no tuvo posibilidad de rematar con peligro. El ataque rojiblanco fue de más a menos y así, a partir de la media hora se fue diluyendo, puesto que la presión de los leones a la salida de balón albiazul fue disminuyendo.
Tras el paso por los vestuarios, a los rojiblancos les costó volver a encontrar el pulso del juego ofensivo y la presencia de los 4 atacantes fue perdiendo fuerza, con menos balón, por lo que Marcelino les retiró del terreno de juego, dando paso a su núcleo duro.
Sustituidos por el núcleo duro
Ibai Gómez y Villalibre dejaron su sitio a Muniain y Williams en el minuto 63 y poco después, Berenguer y Raúl García reemplazaron a Morcillo y Sancet.
El Athletic, tras los cambios, volvió a retomar el mando del partido y a pesar de las últimas intentonas, con un cabezazo de Núñez y un disparo de Berenguer cruzado, salvados con dos magistrales intervenciones de Pachecho, no fue capaz de marcar para lograr un triunfo que se resiste en Liga desde hace 6 jornadas, frente al Granda, por 2-1 en San Mamés.
Como suele pasar en estos casos, es complicado rendir al
máximo cuando las oportunidades no son excesivas, aunque el de Zornotza y el de
Gernika están contando con más presencia que el de Iruña y el de Santutxu. Es
la segunda vez que el cuarteto juega de inicio, tras el duelo que terminó con
victoria frente al Granada, por 2-1, en el que el Búfalo anotó el primer gol a
pase de Sancet. (Fotos: Athletic Club)