Herrerín, trabajo y buena cara ante las adversidades

19.05.2021
Herrerín
Herrerín

El portero del Athletic reconoce que "me voy tranquilo a casa y con la cabeza alta"

I. E.

El ciclo de Iago Herrerín en el Athletic concluirá tras el partido ante el Elche el próximo sábado a las 18 horas. Atrás dejará 8 temporadas en el equipo rojiblanco y 119 partidos disputados como león.

La pasada semana desde el club ya se comunicó oficialmente que el guardameta pondrá fin a su trayectoria en el equipo bilbaíno al quedar de mutuo acuerdo en la no renovación del contrato que termina el mes de junio.

Antes del partido del pasado domingo en San Mamés recibió un pequeño homenaje sobre el propio césped de San Mamés, donde recibió una placa, con el número 13 de su camiseta, como recuerdo de manos de dos grandes porteros en la historia del Athletic, José Ángel Iribar  y Gorka Iraizoz.

Un buen colofón a su etapa en la portería del Athletic, aunque eso sí, de nuevo sin la presencia de público, algo que sin duda habrá echado en falta Herrerín.

El guardameta rojiblanco ofreció en Lezama una rueda de prensa, su última comparecencia, para hablar de distintas cuestiones referidas a su paso por el conjunto bilbaíno, en una carrera de fondo, en la que siempre ha estado preparado al máximo para poder participar, a pesar de que este curso lo haya pasado en blanco y no haya contado para los dos entrenadores.

"Iba a estar ahí para ayudar"

"Ha sido un año duro dentro de lo que cabe. El peor año para buscar una salida, por lo que estamos viviendo. Ha habido más cosas de lo que se puede saber. El momento en que me quedé en verano, debido a muchas circunstancias empecé a entrenar. El club tenía claro de que no iba a seguir aquí y en invierno hablé con el club sabiendo que si había alguna cosa interesante la aceptaría, pero que tampoco iba a coger lo primero que me viniese y así fue. Hubo algunas cosas, no me interesaron en ese momento y decidí entrenar aquí, ayudar al equipo como creo que he ayudado hasta el día de hoy y había dos finales que me apetecía vivir y hasta el día de hoy, entrenando a expensas del club y que si el entrenador me necesita en cualquier momento iba a estar ahí para ayudar", explicó con detalle respecto a su ostracismo y su imposibilidad de salir del Athletic sin ofertas convincentes.

Respecto a los momentos destacados de su carrera como rojiblanco. Herrerín dejó claro que lo mejor que se lleva es la huella que ha dejado en el vestuario y el cariño recibido de los compañeros y de la afición. "Llevo 8 años aquí he tenido de todo en la cabeza, al principio cuando juegas siempre te sientes más valorado, poco a poco ese sentimiento igual se te va, pero de un tiempo atrás a aquí me he sentido querido, bastante valorado y me quedo con que tuve palabras bonitas de todos los compañero cuando no renové, de mucha afición, de gente que está jugando, de compañeros de puesto y eso es lo que me quedo. Entiendo que algo bueno habré hecho y al final es lo que me quedo. Me quedo con todo, del día que pude estrenar San Mamés, al del debut en Anoeta, hasta la final de Copa y ganar un título, me quedo con todas las cosas buenas, con todos mis compañeros que he tenido y que tengo y que posiblemente tendré, eso es lo fundamental. Una vez cerrado un ciclo, sentirte querido en el vestuario es lo que te queda y me voy tranquilo a casa con la cabeza alta y es lo que más me ha podido gustar", reflexionó.

El arquero bilbaíno no tiene ningún rencor hacia Garitano y Marcelino, por no haber contado con él, sino que además pone en valor el buen trato recibido por el asturiano, a pesar de no haber entrado en las convocatorias, aunque siempre con la esperanza de poder tener oportunidad de participar en algún partido.

"Marcelino, de cara a la persona ha actuado muy bien conmigo""

"Opción de jugar siempre hay, no es la primera vez que un portero se quiere ir y termina jugando un partido titular o pueden pasar mil cosas. En el momento que decido quedarme, hablando primero con Gaizka, dije que era partícipe de este equipo, que iba a estar disponible para lo que necesitase y entendía cualquier cosa sobre mi persona. Con Marcelino lo mismo, en este caso tuve más contacto, de cara a la persona ha actuado muy bien conmigo, aunque no entrara en convocatorias. He estado muy feliz, se me ha hecho corto este tiempo que ha estado aquí porque me he sentido muy a gusto y feliz de aún no contando para los partidos poder estar entrenando bien", destacó.

Además, Iago está ilusionado por continuar realizando lo que ha venido haciendo hasta ahora en otro club, buscando una nueva oportunidad para demostrar que sigue valiendo para defender cualquier portería. Sin prisa, pero sin pausa por escoger el destino adecuado. "Cerrado nada, porque las ligas casi ni han acabado o acaban ahora, Con el partido del Madrid es mucho más mediático todo y la despedida que fue ahí al día siguiente ya llamaron algunos equipos preguntando la situación y ahora es aguantar un poco, esperar que acabe todo y una vez ahí sentarse, ver lo que hay encima de la mesa, lo que me ilusiona y lo que me hace sentir otra vez futbolista y y poder ser feliz en otro sitio que es al final lo que mas quiero", expuso. (Fotos: Athletic Club)